Rafael Alberti: un poeta en la calle. Isabel Allende: un pacto entre medium. Mario Benedetti: la antítesis del escritor florero. Jorge Luis Borges: el tigre vocativo. Antonio Buero Vallejo: la chispa de una vieja bata gris. Guillermo Cabrera Infante; asir de la risa. Julio Cortázar: un negro, un puente, un saxo. Miguel Delibes: los amigos imaginarios. Jorge Edwards: el otro inútil de la familia. Carlos Fuentes: las dos vidas de un escritor. Gabriel García Marquez.: el armario de las buenas ideas. Carmen Martín Gaite: la dama de los cuadernos. Pablo Neruda: el aficionado a las estrellas. José Saramago: el alfarero de las palabras. Octavio Paz: el regalo de la primera línea. Mario Vargas Llosa; la ternura del hipopótamo.